Historia
Indudablemente nuestra Peña es una peña importante, muy importante, podríamos decir, si hacemos caso de los comentarios de cuantos nos visitan impresionados por nuestra magnífica casa y otras cosas.
Sin embargo, a veces da la imsión de que nosotros mismos olvidamos qué, por qué, para qué y quiénes somos y esto no puede ser bueno.
1965
Esta vinculación permanece oculta en las páginas de la Historia hasta que en la segunda mitad del siglo XX otro caballero, Sajeño esta vez, don Joaquín Barceló Verdú, toma a su cargo el noble empeño de hacerla viva en la vida de los dos pueblos. Para ello y desde su condición de alcalde de Sax, en el año 1965 invita al Ayuntamiento de Alagón, que preside don Modesto Gracia Andrés, a participar en las fiestas de Moros y Cristianos que tradicionalmente celebra la villa de Sax en honor de su santo patrón San Blas, durante los primeros días de febrero. Acto destacado, dentro del programa de las fiestas de ese año, resulta ser la dedicatoria de una importante calle de Sax a Don Artal de Alagón, sencillo y emotivo homenaje a la memoria del noble caballero, que presiden, conjuntamente, ambos alcaldes.
D. MODESTO GRACIA, Alcalde de Alagón, dirigiéndose al Alcalde y Autoridades de Sax en la primera visita a Sax en Febrero de 1965.
1966
Los sajeños se comprometen a venir a Alagón con lo mejor de su esencia, su maravillosa Fiesta de Moros y Cristianos, a rendir homenaje a nuestra Virgen del Castillo y, con los brazos abiertos, fundirse en fraternal abrazo con el pueblo de Alagón. Llegó septiembre y la promesa se hizo realidad, desfilando por primera vez en nuestras calles las comparsas de Moros y Cristianos, desbordantes de alegría y afecto, luciendo sus maravillosos y multicolores trajes festeros, acompañados de pasacalles y marchas, magníficamente ejecutados por la Unión Musical y Artística de Sax, bajo la dirección del maestro Villar y atronando el aire con sus impresionantes descargas de arcabucería. Naturalmente todos los sajeños fueron acogidos durante su estancia en Alagón por familias que ofrecieron incondicionalmente sus casas a este fin, iniciándose así unos vínculos de afectos personales que el paso del tiempo se encargará de consolidar y ampliar hasta límites insospechados.
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D. Joaquin Barcelò, Alcalde de Sax y D. Luis Latorre, Alcalde de Alagón en la primera visita a Alagón en Septiembre de 1966. |
1967
Dicen que nobleza obliga y por ello Alagón empezó a prepararse para corresponder a esta embajada de fraternal amistad, organizando el primer viaje a Sax para asistir a las fiestas de San Blas de ese año.
Los sajeños habían traído lo mejor de su esencia y Alagón hizo lo mismo, llenando autocares y coches de amor y alegría y llevando como bandera a los entrañables «Joteros de Alagón»).
El pueblo de Sax, por primera vez en su historia, recibía alborozado a nuestra Jota, que tuvo fuerza, con su canto bravo y bailada con enorme brío, para poner un entrañable nudo en muchas gargantas y llenar de emocionadas lágrimas miles de ojos, sajeños y alagoneros.
1970
En este año Sax vio incrementarse su Fiesta de Moros y Cristianos con el nacimiento de una nueva comparsa, «Alagoneses», que al amparo de este nombre y llevando con orgullo en su bandera y bordado sobre el pecho de sus trajes festeros, el escudo de Alagón, es el Testimonio, visible y permanente, de los fraternales lazos que unen a los dos pueblos. Grabado en piedra en el frontispicio de su sede social, dice sencillamente: Casa de Alagón.
Posteriormente esta comparsa firma con el Ayuntamiento de Alagón unas Capitulaciones por las que asume el compromiso de venir oficialmente cada cinco años, los que terminan en 5 o en O, a desfilar y rendir homenaje a la Virgen del Castillo durante las fiestas que, en su honor, se celebran cada mes de septiembre.
A este compromiso se han unido, no oficialmente sino por un impulso de fraternal amistad, el resto de las comparsas que componen la Fiesta de Sax, acudiendo desde entonces puntualmente a la cita. y de esta forma, a la vez tan sencilla y emotiva, fue sembrada una semilla que ha fructificado en la realidad actual, mucho más allá de la previsión más optimista y de la que tan orgullosos nos sentimos sajeños y alagoneros.
1981
Como ocurre casi siempre, el pueblo, impulsado por nobles sentimientos, va mucho más allá de los compromisos oficiales y así todos y cada uno de los años, una gran cantidad de sajeños viene a Alagón para compartir nuestras fiestas y otro tanto ocurre con nuestro pueblo, plenamente integrado en las fiestas de Sax.
Las fiestas de Sax están perfectamente planificadas por la Mayordomía de San Blas, una federación local de todas las comparsas, lo cual facilita enormemente la integración y participación de los visitantes en todos los actos festeros.
En Alagón, con una estructura de fiestas totalmente distinta, el problema adquiere una dimensión diferente, puesto que todos y cada uno de los sajeños que nos visitan pueden pasarlo estupendamente, pero a nivel individual por no existir entidad o asociación especialmente comprometida en la recepción, convivencia a nivel de grupo, integración a los actos del programa de fiestas o programación de otros, expresamente pensados para fomentar en lo posible los afectos que nos unen, disponiendo de un punto concreto de encuentro en el que todos los sajeños puedan sentirse en su casa.
Un grupo de gente, sensibilizada con el problema, empieza en este año a reunirse para cambiar impresiones y tratar de buscar soluciones. Como consecuencia de las múltiples reuniones en el ánimo de los asistentes fue cobrando fuerza la misma idea: Era necesario que naciese una peña, una entidad que viniese a suplir todas las carencias existentes hasta ese momento y como era necesario en septiembre de este mismo año inicia su andadura la PEÑA SAJEÑO-ALAGONESA. Una Comisión Gestora, nombrada en Asamblea Constituyente, prepara un local en el que, provisionalmente, poder desarrollar las actividades propias de una peña de fiestas y solamente durante los días de las mismas. Paralelamente se empieza a trabajar para conseguir el objetivo previsto, aprobándose unánimemente los puntos esenciales que deben marcar el espíritu de la Asociación y su funcionamiento desde su fundación, según se detalla a continuación:
Primero.-Con el nombre de PEÑA SAJEÑO ALAGONESA, crear una Asociación Socio-Cultural, Recreativa, Gastronómica y Festera en la más amplia acepción de es. tos conceptos.
Segundo.-Fomentar las fiestas patrona. les, colaborando en todos cuantos actos organice la Comisión Municipal de Festejos y promoviendo otros que se consideren necesarios para dar mayor realce a las mismas.
Tercero.-Sentir profundamente todo lo aragonés, trabajando en pro de recuperar y reavivar nuestras tradiciones en cultura, folclore, deporte y dedicando un especial es. fuerzo a la recuperación de los «Antiguos Dances de Moros y Cristianos de Alagón».
Cuarto.-Estrechar al máximo los fraternales vínculos que nos unen al pueblo hermano de Sax, programando intercambios culturales, deportivos y festeros entre los dos pueblos y acoger muy especialmente a su Fiesta de Moros y Cristianos como expresión de raíces históricas comunes.
Quinto.-Promover durante todo el año actividades sociales, culturales, festivas, gastronómicas, etc. y muy especialmente aquellas que puedan colaborar a conseguir un mayor espíritu de convivencia y amistad entre todos los socios y sus familias.
Sexto.-Dotar a la Peña de una sede social adecuada para el desarrollo de sus actividades ya ser posible, tanto el edificio como su decoración, se procurará que tengan un estilo puramente aragonés. Esta casa deberá ser siempre la casa que todos los sajeños tienen en Alagón.
Séptimo.-Iniciar la creación de una biblioteca orientada principalmente a conseguir un fondo bibliográfico y documental especializado en temas aragoneses y la historia de Sax y Alagón.
Octavo.-Dotar a la Peña de personalidad jurídica, redactando sus propios Estatutos y realizar los trámites necesarios para su legalización ante los organismos que proceda.
1982
Redactados los Estatutos, que recogen todos los mandamientos fundacionales y adaptados a la normativa legal vigente, se presentan al Servicio de Asociaciones del Ministerio de Interior; en Madrid, y son aprobados con fecha 20 de enero de 1983. En este año, tras laboriosas gestiones y dura negociación, se consigue comprar un antiguo edificio, situado en la calle Jota Aragonesa, 4. Se trata de una casa-palacio, con tres plantas y bodega, en lamentable esta. do de abandono y conservación, necesita. da de importantes obras de consolidación y restauración. Desde el año 1976 tiene incoado expediente calificador de Edificio de Interés Histórico-Artístico Local, que prohíbe a su anterior propietario el derribo y posterior edificación sobre el solar, lo cual permite a la Peña efectuar su compra con esfuerzo importante de todos sus socios pero a un precio razonable.
Ofrenda - 8 de septiembre de 1992.
En el anterior número de CHINA-CHANA iniciamos, dentro de esta misma sección, la publicación del porqué, cómo, cuándo, quiénes y para qué, había nacido nuestra Peña.
Primera Paella, 8 de septiembre de 1982.
Creíamos y seguimos creyendo, que dejar plasmada en las páginas de nuestra revista lo que, quizás demasiado pomposamente, podemos llamar nuestra historia, era algo muy importante y seguro que lo es, aunque seguramente no tanto por lo que tiene de historia cuanto por lo que tiene de nuestra. Elegimos el orden cronológico por estimarlo idóneo para tener en todo momento las ideas muy claras acerca, no solamente del nacimiento de nuestra Peña sino de toda su andadura hasta nuestros días.
Dentro de ese orden, en el número anterior pusimos el punto y seguido a finales de 1982, por lo que iniciamos esta segunda parte con todo lo acaecido en 1983...
Reconocimiento a los cocineros de la primera paella, 8 de septiembre de 1982.
1983
Continúan las obras al ritmo que permiten las posibilidades económicas puesto que se ha gastado la totalidad del dinero previsto y es necesario solicitar un préstamo bancario para acabar esta primera fase.
Quizás fuera conveniente dejar constancia pormenorizada de todo lo vivido para sacar adelante aquel proyecto, de una envergadura tal que, todavía hoy, es motivo de orgullo y satisfacción para nosotros y de admiración e incredulidad para quienes nos visitan. Pero vamos a dejarlo pendiente de una monografía, interesantísima sin la menor duda, que alguien publicará algún día en otro número de nuestro CHINA-CHANA. Entre tanto pensemos, por lo que puede tener de enseñanza y estímulo, lo que un grupo de mujeres y hombres, tan normales como nosotros, son capaces de hacer cuando se unen en torno a una idea ilusionante.
El día 20 de agosto, tras celebrar una Asamblea General de Socios, se enciende el primer fuego en el hogar de la Cocina de Pastores seguido de una Cena de Hermandad, la primera celebrada en la Peña y para la que tres entusiastas socios, sin miedo al sofocante calor fueron capaces de preparar, en las brasas de ese primer fuego, una estupenda costillada para los ciento veinticuatro participantes en la cena. Estos sencillos actos, que vienen a ser como una inauguración no oficial, marcan el inicio de actividades en las dependencias de la nueva Sede Social, que a partir de ese momento y para muchos de nosotros, va a marcar el inicio de una nueva forma de ver y vivir las fiestas patronales y quizás para algunos nuevas maneras de convivencia.
El día 8 de septiembre, festividad de Nuestra Señora del Castillo, finalizadas la misa y procesión, los alcaldes de Sax y Alagón, don Pedro Barceló y don Rogelio Castillo, respectivamente, presiden la inauguración oficial de la nueva casa y cortan la cinta colocada en la puerta que desde el bar permite el acceso al resto de la casa y sobre cuya puerta una artística forja aragonesa proclama que aquella es «Casa de Sax.
D. Pedro Barcelò y D. Rogelio Castillo inauguran la Peña Sajeño Alagonesa.
Seguidamente bendice las instalaciones el Excmo. señor arzobispo de Zaragoza, monseñor Elías Yanes, quien con sencillas palabras nos felicita por la iniciativa, por el magnífico edificio y la restauración llevada a cabo, al tiempo que nos exhorta a usar todo ello para conseguir unas mayores cuotas de convivencia y amistad.
En Asamblea Extraordinaria celebrada el 29 de octubre se toma acuerdo, por unanimidad, nombrar presidente de honor, a título póstumo, a don Joaquín Barceló Verdú, el insigne Sajeño que con su investigación primero y luego con su esfuerzo y dedicación, tanto ha colaborado en la creación de los entrañables lazos que unen a los pueblos de Sax y Alagón ya sus gentes.
Bendice las instalaciones el Excmo. señor arzobispo de Zaragoza, monseñor Elías Yanes , 8 de septiembre de 1983.
1984
Este año, pleno como veremos de acontecimientos importantísimos, puede asegurarse, por eso mismo, que resulta vital para el asentamiento, desarrollo y funcionamiento de la peña, aunque de su inicio guardemos todos un imborrable y amargo recuerdo. El día 27 de enero el débil corazón de Miguel, saturado quizás de emociones, afectos, alegrías y sinsabores por la magnífica labor que estaba realizando, dejó de latir. La Peña Sajeño-Alagonesa perdió su primer presidente y todos cuantos tuvimos la suerte de tratarle perdimos un amigo entrañable. Descanse en paz.
En Asamblea General celebrada el día 4 de marzo se procede a la elección del nuevo presidente para cubrir la vacante que ha producido el fallecimiento de Miguel Lorente. Asume esta responsabilidad Benigno Comenge con la aprobación de todos los asistentes. Desde la inauguración de la nueva sede el número de solicitudes de ingreso de nuevos socios se ha incrementado considerablemente. La Asamblea General celebrada el día 4 de marzo, tras escuchar los argumentos que a favor y en contra manifiestan los asistentes, acuerda la ampliación del número de socios hasta un máximo de CIENTO CINCUENTA, número muy importante si se tiene presente lo que representa una Asociación de ciento cincuenta familias en un pueblo de cinco mil habitantes.
Este aumento de socios y la experiencia habida en el año que la Asociación lleva funcionando, ha venido a demostrar que para el normal desarrollo de las actividades que le son propias resultan insuficientes las dependencias actuales de la casa y se hace necesario usar, gracias a una cesión temporal y amistosa de su propietario, don Fernando Alvo, dos locales de la planta baja de la casa contigua, un edificio muy antiguo, semi-derruido y bastante grande.
Las precarias condiciones de higiene e incluso de seguridad que ofrecen estas dependencias, el uso de las cuales se demuestra imprescindible, unidas a la temporalidad lógica de la cesión, plantean un problema de muy difícil solución pero al que, ineludiblemente, hay que hacer frente.
En la Asamblea General celebrada el día 20 de agosto, por unanimidad, se aprueba un imaginativo y detallado estudio, presentado por la Junta Directiva, que va a permitir materializar una opción verbal de compra que existe sobre el edificio contiguo, una parte del cual estamos ocupando y que tiene unos plazos a punto de expirar.
En la misma se toman tres acuerdos sobre actos a realizar en las próximas fiestas patronales, orientados los tres a hacer realidad parte de los objetivos fundacionales conforme a lo descrito en el artículo cinco de los Estatutos de la Peña, que dicen en su apartado a) Fomentar las Fiestas Patronales, en honor a Nuestra Señora la Virgen del Castillo..., etc., y en su apartado b) Estrechar al máximo los vínculos que nos unen a nuestros hermanos de Sax... , etc.
Retreta a la Virgen del Castillo. Será un acto a celebrar precisamente la noche en que los sajeños llegan a Alagón y consistirá fundamentalmente en un gran desfile, con música, cohetes, pastas y vino sajeño, por diversas calles de Alagón hasta llegar a la plaza del Castillo. La ermita deberá estar abierta para que, quien lo desee, pueda pasar a saludar y adorar a la Virgen, cantándole su himno como despedida. Una gran traca, disparada en la misma plaza, marcará el final de este acto entrañable.
Ofrenda de flores y procesión. Dado que en Alagón no hay nadie responsabilizado de estos actos ya veces existen muchos problemas para poder realizarlos, la Peña asume el compromiso de preparar la peana y la imagen de la Virgen para la ofrenda de flores y la procesión, recibir las flores de la ofrenda y situarlas debidamente sobre la peana, llevar a la Virgen sobre el carro de ruedas o a hombros y colaborar en todo lo necesario para que pueda celebrarse la misa al aire libre, fuera de la ermita y entendiendo todo ello no como un privilegio excluyente sino como una obligación asumida y abiertos siempre a recibir con agrado la participación de aquellas entidades o personas que deseen hacerlo.
Paella de Hermandad Sajeño-Alagonesa. La Peña decide asumir como propia la propuesta recibida de Sax de traer las paelleras y todos los ingredientes necesarios para hacer una Gran Paella de Hermandad SajeñoAlagonesa, a la que puedan asistir cuantas personas lo deseen para compartir comida, bebida, alegría y espíritu de hermandad.
En contra de la propuesta de Sax, la Peña asume el compromiso de hacerse cargo de toda la organización y de la totalidad de los gastos necesarios para llevarlo adelante de una manera digna, quedando como compromiso de Sax regalar las paelleras, asumir la responsabilidad de cocinar las paellas y preparar alguna cosa como aperitivo.
1985
El día 3 de enero, con la aportación voluntaria y reintegrable hecha por varios socios conforme al estudio aprobado por la Asamblea el 20 de agosto del pasado año, se firma en la notaría de Alagón la escritura de compra de la segunda casa y poco tiempo después, por acuerdo unánime de la Asamblea General celebrada el día 17 de marzo, se decide, como primer paso de las obras a realizar, redactar un proyecto técnico que contemple todo lo necesario para la consolidación y restauración del edificio adquirido, uniendo las dos casas para formar un todo imprescindible para que la Sede de la Peña pueda prestar a sus socios los servicios que están demandando.
Se encomienda esta importante tarea al arquitecto don José Ramón López Calleja, socio de la Peña. Una vez redactado y comprobado por la Junta Directiva que en el mismo se han plasmado las ideas básicas que motivaron su encargo, se somete a la aprobación del Ilustre Colegio de Arquitectos de Aragón, trámite que se resuelve sin problemas.
En la Asamblea General celebrada el día 24 de agosto se presenta a los socios el proyecto aprobado y se debate ampliamente el importantísimo problema que supone la financiación de todas las obras previstas, dificilísimo, sin duda, partiendo de la precaria situación económica de la Peña y se tiene conocimiento de las posibilidades que existen de acceder a ayudas de instituciones oficiales como la Única manera de llevar adelante lo proyectado. Ejecutando el mandato de la Asamblea General, el día 30 de agosto, al amparo de lo previsto en la Orden de 21 de mayo de 1985 del Departamento de Urbanismo, Obras Públicas y Transportes de la Diputación General de Aragón (publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma de Aragón, con fecha 4 de junio del mismo año) relativa a AYUDAS ECONÓMICAS PARA LA RECUPERACIÓN DE EDIFICIOS DE INTERÉS ARQUITECTÓNICO DESTINADOS A DOTACIONES COMUNITARIAS, PUBLICAS O PRIVADAS, se presenta en el Registro General de la DGA el proyecto redactado, solicitando le sean concedidos los beneficios previstos para la financiación de proyectos de Restauración del Patrimonio Aragonés.
El 24 de noviembre, en Asamblea General Extraordinaria, se informa que aunque todavía no se ha recibido la notificación oficial se tiene información fiable de que la solicitud presentada ante la D.G.A. ha sido aprobada en la modalidad de Préstamos Subvencionados, única posible para instituciones privadas. Quedan, asimismo, marcadas las líneas maestras del plan de amortización del préstamo, con acuerdo unánime de colaborar todos en la generación de recursos extraordinarios (loterías, sorteos, etc.) para dedicarlos a este fin y evitar con ello que cada plazo de amortización haya de pagarse recurriendo a una derrama entre los socios.
La segunda parte de esta sección, en el anterior número de CHINA-CHANA, finalizaba con un pequeño esbozo de lo aprobado en la Asamblea General Extraordinaria, celebrada el 24 de noviembre de 1985, en lo que se refiere a las obras de consolidación de la casa recientemente adquirida, su unión con la que ya teníamos y restauración de todo el conjunto así como de la solicitud de ayudas económicas para recuperación de edificios de interés arquitectónico, destinados a dotaciones comunitarias, públicas o privadas, presentada ante el Departamento de Urbanismo, Obras Públicas y Transportes de la Diputación General de Aragón, única forma posible, dada la precaria situación económica de la Peña, de llevar a cabo la totalidad, o una parte importante, de las necesarias obras, en un plazo de tiempo relativamente breve.
En tema tan importante para nuestra Peña, si de verdad pretendemos que esta sección sea el testimonio escrito, objetivo y veraz, de cómo, por y para qué fue fundada, del camino recorrido, de las dificultades y de las metas alcanzadas e incluso de las ilusiones que nos impulsan a seguir adelante con este maravilloso invento, parece obligado dejar plasmado con todo detalle lo realizado, por lo que...
SEGUIMOS EN EL AÑO 1985
Hemos hablado de un proyecto técnico aprobado por el Ilustre Colegio de Arquitectos de Aragón, lo que estará muy bien, pero este enunciado, correcto y quizás un poco rimbombante, no nos permite hacernos una idea demasiado clara de lo que se pretende, por lo que vamos a situarnos en el ámbito de, planta baja para analizar con detalle, no solamente el proyecto sino lo que han supuesto las obras realizadas conforme al mismo y para ello nada mejor que detallar la breve Memoria en la que se describe con toda precisión cómo es el edificio, su actual estado de conservación y lo que se pretende conseguir.
DESCRIPCIÓN DEL ESTADO ACTUAL DEL EDIFICIO. Se trata de un edificio de finales del siglo XV o principios del XVI de estilo mudéjar; en el que se aprecian claramente dos zonas diferenciadas en su construcción, tanto en su aspecto estético como en el constructivo.
La parte históricamente más valiosa es la que corresponde a la entrada principal y antigua puerta de carretas. Es una construcción sólida de ladrillo macizo con forjados de viguetas de madera con entalladuras, mostrándose exteriormente la tipicidad tradicional de los edificios mudéjares aragoneses, rematándose el edificio con una galería de arcos lobulados conopiales y rafe de madera con canes de decoración gotizantes
La otra parte del edificio es históricamente más sencilla. Al igual que la parte anteriormente descrita, su fachada se halla parcialmente recubierta de lucido de yeso esgrafiado en forma de piedra, frecuente en las construcciones mudéjares. Su interior es muy rico, siendo la techumbre de alfarjes de madera, el más valioso de los cuales es el de la sala central.
En la actualidad se hallan zonas restauradas que sirven de Casa Cultural y Sede Social de la Peña Sajeño-Alagonesa, como son la Planta Baja y la Bodega en la zona del edificio que se ha descrito como históricamente más valiosa. En esta zona se han recuperado a su forma original la techumbre, arcos y paredes de la Bodega con materiales nobles de igual tipología que los originales.
El resto del edificio se halla en condiciones de conservación muy deficientes, pretendiéndose, mediante el presente Proyecto, la completa restauración del mismo, al objeto de recuperarlo en su totalidad para el destino adecuado y útil al fin que se pretende, respetando en todos los aspectos, constructivos y estéticos, la autenticidad del edificio y su esencia histórico-artística.
CONSOLIDACIÓN
Se hace necesario reforzar los dos pilares centrales, sustento de todo el edificio y punto de apoyo de todas las vigas y jácenas que configuran las distintas plantas y la cubierta, trabajos que se realizan desde los cimientos hasta el tejado.
Se comprueba, mediante las oportunas catas, el estado de la cimentación y se refuerza y consolida en aquellos puntos en que resulta necesario hacerlo.
Se desmonta la cubierta en su totalidad y se vuelve a montar, sustituyendo los viejos y carcomidos maderos por vigas de cemento, que tienen su apoyo sobre los pilares centrales reforzados y un forjado de hormigón que se hace sobre todo el perímetro superior del edificio, conforme a las técnicas actuales de consolidación y cubiertas.
DISTRIBUCIÓN
La distribución e instalaciones ubicadas en la planta baja son tan importantes que podemos asegurar, sin miedo a equivocaciones, que dentro de ellas tienen lugar una inmensa mayoría de actividades y acontecimientos que conforman la vida de la Peña, como veremos seguidamente:
Cocina.-Su configuración, acabado y acondicionamiento, con un diseño de instalaciones, funcional y acertado, unido a la calidad de los distintos elementos de que ha sido dotada, la convierten en pieza imprescindible para sacar adelante cualquier acontecimiento en el que tenga la gastronomía un papel importante.
Comedor de las paellas.-Sus paredes revestidas de ladrillo, las simbólicas paelleras de la Sajeño que forman parte de la decoración, su tamaño con capacidad hasta 30/32 comensales, lo sencillo que resulta conseguir una climatización adecuada, especialmente en invierno, unido a su proximidad a la cocina, lo han convertido en ese lugar que todos deseamos ocupar cuando pensamos en juntarnos alrededor de una mesa.
Terraza-jardín.-Lo que inicialmente estaba previsto que fuesen solamente una limpieza y acondicionamiento del suelo y las paredes de un cochambroso corral se ha convertido en una magnífica terraza-jardín, acerca de la cual cualquier comentario basado en la realidad podría parecer exageración, por lo que vamos a limitarnos a pensar, solamente, en esos almuerzos festeros o en esas inigualables cenas espectáculo, en esos ranchos o esos corderos asados al estilo criollo, sin olvidar, por supuesto, la parte ornamental que nos permite disfrutar, casi permanentemente, de un maravilloso e inigualable jardín.
Toda la planta noble está destinada a un espléndido salón, que de momento y hasta que pueda destinarse a una actividad concreta, está resultando de uso polivalente puesto que en el mismo estamos celebrando todo tipo de actividades culturales, charlas, conferencias, exposiciones, actuaciones artísticas, así como suculentas comidas y cenas sociales de hermandad y convivencia. Se accede al mismo desde el segundo rellano de la casa anterior y al fondo dos puertas balconeras nos llevan a una galería corrida de lado a lado de la casa, con barandilla de hierro forjado y volada sobre la terraza-jardín descrita anteriormente.
Llama la atención la techumbre de madera sobre rollizos labrados reconstrucción semejante a los alfarjes originales, que desafortunadamente, dado su ruinoso estado, resultó totalmente Imposible conservar, así como su decoración, sobria y muy de acuerdo con el carácter señorial de todo el edificio. Impresionantes rejas, de un estilo netamente aragonés, sirven de protección y ornato en las ventanas abiertas sobre la calle Jota Aragonesa.
La tercera planta se deja diáfana y consolidada en suelo y paredes esperando la realización de las obras de acondicionamiento y decoración necesarias para el fin a que se estime oportuno destinarla.
